lunes, 13 de junio de 2011

Tándems H+R

Esa es la expresión que utilizo en mis favoritos para tener ordenadas las opciones de hotel con buenas prestaciones y restaurantes de calidad.
Cuando empecé a darme cuenta de que existía la posibilidad de alojarte en algún modesto hotel con una cocina aceptable abrí una carpeta en mis favoritos con ese nombre “Tandems H+R” porque me parecía algo insólito y en este momento tengo 1 en Andorra,  15 fuera de mi comunidad autónoma y 31 en Catalunya.

El otro día en un suplemento de la Vanguardia hablaba de este fenómeno por el que los hoteles han apostado en aumentar la calidad de sus restaurantes fichando cocineros ilustres o a la inversa, los cocineros ilustres han optado por situarse o dar a probar sus creaciones en hoteles importantes.

Hotel Mandarín Oriental del Paseo de Gracia (Como véis me limito a pasar por delante)
En Barcelona hace más de diez años abrió la brecha Fermí Puig cuando se puso al frente del Drolma (siempre me cuesta escribir este nombre…y pronunciarlo aún más) en el Hotel Majestic  y poco ha poco han ido apareciendo más seguidores de esta tendencia. Hoy en día en muchos hoteles tanto de grandes ciudades como en pueblos, puedes tener la tranquilidad de encontrar alojamiento y buena comida, con toda la comodidad que eso puede suponer.
Eso nos permite alojarnos durante nuestras estancias de fín de semana o escapadas y poder disfrutar del día entero sabiendo que a la vuelta al hotel  vamos a poder cenar bien antes de retirarnos a descansar para estar en forma al día siguiente, sin que se nos resienta ni el bolsillo ni el estómago. No podré olvidar esas noches de hotel después de estar todo el día en la Warner, con los pies destrozados y deseando encontrar algo que comer cuando el restaurante del hotel cerraba todas las noches de Agosto. El hotel estaba lleno de familias y yo me pregunto si su visión comercial era la más acertada.
En muchos sentidos me alegro que los tiempos cambien y que comer en un hotel no sea sinónimo de “llenar el estómago” para salir pitando. Ahora se va a los hoteles solamente a comer y en Barcelona hay infinidad de ejemplos de ello. La comida tiene cada vez más nivel en los hoteles y además con un buen sentido comercial la oferta es variadísima…tienes menús asequibles, menús degustación, terrazas para tomar copas o picar algo, música, espacios con wifi…etc.etc. Da gusto ver algunas terrazas o patios en los que poder aislarte un rato de tus quehaceres y simplemente dejar de mirar el reloj con una buena compañía.
Uno de los mayores atractivos de esta oferta culinaria es el hecho de conocer de antemano el precio del menú. A todos nos gusta dejar que nos cocine Joan Roca o Carme Ruscalleda pero saber que eso te va a costar “X euros” es lo que hace que la gente acuda a estos sitios.  ¿Y por qué no ? Ahora las cosas han cambiado tanto que parece que si no estás arropado por un buen hotel o no tienes una sucursal de tu cocina en alguno de ellos no eres un cocinero de prestigio.


Imagen de archivo del Hotel W
No voy a enumerar la lista de todos los hoteles que tengo en favoritos porque irán saliendo en mi Blog MCPerspectives, pero sí quiero tener ordenados y poder actualizar los que tengo cerca de mí, en la ciudad de Barcelona, por dónde los extranjeros ya han comenzado hace tiempo su ruta para comer lo mejor de lo mejor. Es el momento de la gastronomía !!!
ü  Joan Roca en el Restaurante Moo del Hotel Omm (45 euros)
ü  Martín Berasategui en el Restaurante Lasarte del Hotel Condes de Barcelona (70 euros)
ü  Raül Balam (el hijo de Carme Ruscalleda) en el Restaurante Moments del Hotel Mandarín Oriental (Menú 50 euros y un Menú nuevo antiedad)
ü  Paco Perez en la Enoteca y Sergi Arola en el Arola del Hotel Arts
ü  Ramón Freixa en el Restaurante Ávalon del Grand Hotel Central
ü  Carles Gaig en el Hotel Cram
ü  Romain Fornell en el Restaurante Caelis del Hotel Palace
ü  Hermanos Torres en el Restaurante Dos Cielos del Hotel Me
ü  Carlos Abellán en el Restaurante Bravo del Hotel W (30 euros)
ü  Jordi Cruz en el Àbac
ü  Jean Luc Figueras en el Restaurant Blanc del Hotel Mandarín Oriental
ü  Y el último maridaje ha sido el de Xavier Franco, el xef del Saüc que se ha situado en la primera planta del nuevo hotel Ohla en la Via Laietana.
Y como tendencia añadida a la anterior existe la opinión de que la gente come a mediodía en sitios económicos y en plan rápido, y por la noche se elige mejor un lugar para pasar un buen rato y disfrutar de la comida.  En general y según los prestigiosos cocineros la cocina de hotel va hacia un cliente de noche. La opción de Carlos Abellán, por ejemplo, es un menú de buena calidad y precio más asequible a mediodía y otro de lujo con distinto servicio y a la carta por la noche.
Cualquier unión es buena si ambas partes salen ganando y en estos tándems, los cocineros tienen el soporte añadido de la clientela del hotel y los hoteles tienen el soporte del renombre de los cocineros. No es una mala mezcla si los cocineros de alto standing los tenemos más cerca y resulta más económico probar sus platos.